Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización especializada en la falsificación de documentos para el tráfico ilícito de vehículos de alta gama. Criminales de otros grupos acudían a su laboratorio para falsificar documentos de identidad. Los detenidos –diez de nacionalidad rumana y un español- habían sustraído 20 vehículos cuya venta les reportó un beneficio de 300.000 euros, dinero que enviaban a su país de origen a través de empresas de envío de dinero. Sustraían los vehículos o bien los compraban a otras organizaciones criminales para luego falsificar la documentación tanto de los coches como de sus supuestos propietarios, lo que les permitía simular la tenencia legal y su venta posterior. Además, utilizaban el laboratorio de falsificación –ubicado en la localidad madrileña de San Martín de la Vega- también para cometer otros ilícitos como acudir a exámenes para la obtención del permiso de conducir en lugar de otros ciudadanos rumanos, a cambio de importantes cantidades de dinero. La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización dedicada a la sustracción de vehículos de alta gama para su venta posterior. Al parecer, utilizaban documentos de identidad falsos para alquilar los coches que nunca devolvían o bien los compraban a otros grupos criminales que previamente los habían sustraído.
Para simular la tenencia legal y poder venderlos, falsificaban la documentación tanto de los coches como de sus supuestos propietarios. En primer lugar, obtenían los coches de formas distintas. Formalizaban contratos de alquiler de vehículos, para lo que los miembros del grupo abrían cuentas bancarias a fin de obtener tarjetas de crédito, presentando también para ello documentos de identidad de Rumanía falsos. Además, los investigadores pudieron comprobar cómo el pago de estos vehículos también se realizaba con dinero falso. Por otro lado, también compraban los vehículos robados a otras organizaciones criminales. Después, tras conseguir datos de otros coches de similares características, instalaban placas de matrícula duplicadas y falsificaban permisos de circulación, tarjetas de ITV e incluso un contrato de compraventa entre el propietario del vehículo duplicado y el miembro del grupo criminal que simulaba tener en propiedad el citado coche. Para apoyar este contrato falso, los investigados falsificaban documentaciones de identidad, tanto del vendedor como del comprador. Una vez simulada la tenencia legal, anunciaban la venta de los vehículos en conocidas páginas web a un precio inferior al del mercado. Los beneficios que obtenían eran enviados a su país de origen a través de empresas de gestión de transferencias de envío de dinero. Hasta el momento se ha podido comprobar la venta de más de 20 vehículos de alta gama, superando los beneficios económicos que obtenía la organización los 300.000 euros.
El laboratorio de la organización, ahora desmantelado, se encontraba en la localidad de San Martín de la Vega (Madrid) y era conocido por otros grupos criminales que acudían a él para obtener documentos de identidad falsos que les permitiesen ocultar su verdadera identidad y eludir la acción de la justicia. La investigación también ha permitido identificar el papel de aquellos miembros que se dedicaban a realizar labores logísticas para la organización, como duplicar las matrículas, realizar copias de las llaves de los vehículos o facilitar garajes donde ocultar los coches. Por otro lado, las pesquisas de los agentes han permitido identificar a dos de los miembros del grupo que, utilizando documentos de identidad de Rumanía falsos, acudían a los exámenes para la obtención del carné de conducir para otros ciudadanos rumanos, que abonaban importantes cantidades de dinero por ello.
La operación ha concluido con la recuperación de 13 vehículos de alta gama. Han sido detenidos once miembros de la organización -diez de origen rumano y un español- y se han realizado cinco registros domiciliarios -cuatro en Madrid y uno en Torrijos (Toledo)- donde los agentes se han incautado numerosos documentos de identidad de Rumanía falsos, impresoras, escáner, guillotinas, lámparas de luz ultravioleta y numeroso material informático para realizar las falsificaciones.
La investigación ha sido realizada por agentes de la UDEV Central (Comisaría General de Policía Judicial), del Puesto Fronterizo del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, y de la Comisaría Local de Coslada-San Fernando.